sábado, 29 de enero de 2011

El cine Paris

Una auténtica joya arquitectónica que le quedó en herencia a Nueva York—“ombligo del mundo”, como reza el estribillo de Jorge Volpi— esta sala de cine –porque literalmente es un teatro para una sola sala—tiene la particularidad de ser un enclave de los años veinte en plena Quinta Avenida de Manhattan. Esto también revela la insólita particularidad que tiene la cultura francesa de representar la década de los años veinte, incluso un siglo después de esa fecha. Para los neoyorquinos –por el resto de los habitantes de Estados Unidos no me responsabilizo, aunque bien sabemos que en esta península lo que menso habitan son gringos— es como si Francia se hubiera quedado detenida en lo más arcaico del siglo pasado. Condenada, ante los ojos de este lado del mundo, a mantenerse alejada del presente. Aunque el ejemplo quizá sea exagerado, me parce que es muya apropósito para comenzar a pensar en la diferencia entre tipo y estereotipo.

martes, 25 de enero de 2011

Amor

En aquella época se me hacía difícil entender cómo dos seres tan disímiles habían encontrado coincidencias para unirse en matrimonio, y por mucho tiempo pensé que había sido una de esas insólitas casualidades que al destino le gusta urdir. Más tarde supe que, más que una eventualidad, a ellos los había juntado el cruce entre una coyuntura política y una necesidad social. Ahora que lo pienso mejor, sin embargo, me parece que lo único que tiene la suficiente fuerza como para unir a personas así es una mezcla extravagante de necesidad con fascinación mutua, una aberración que los imbéciles llaman amor.

lunes, 24 de enero de 2011

Escuela para padres

Nunca dejan de sorprenderme las cosas que le preocupan al primer mundo. Mientras escribo esto, se discute en el estado de Florida una ley que permitirá a los maestros de escuela, no sólo otorgar calificaciones a sus alumnos, sino también a los padres de estos. En un colegio del estado de Georgia estudian eliminar la enseñanza de la letra cursiva en los niños porque, “ahora todos los niños saben usar la tecnología y escribir en papel se está volviendo obsoleto”, según aventuró la “educadora” de un colegio local. De verdad, ¿qué mensaje están dándole a sus hijos? Y ¿Desde cuándo las malas calificaciones son culpa de los padres y quién decidió que ya no era importante escribir?

miércoles, 19 de enero de 2011

Ricardo Piglia, sobre Latinoamérica

"Hoy hay una relación más dinámica en Latinoamérica con la cultura contemporánea. Durante mucho tiempo, nuestro problema era la falta de sincronía, pues no éramos contemporáneos de lo contemporáneo. Ahora estamos en una relación más dinámica y justamente allí se encuentra la esperanza de unidad latinoamericana que nos guía. Aunque tenemos en común esa aspiración a la unidad, identificamos también nuestras diferentes áreas culturales: una cosa es el Caribe y otra el Río de la Plata, por ejemplo y otra distinta son las tradiciones culturales de ascendencia africana en Brasil de aquellas donde la tradición prehispánica fue muy fuerte, como México".

martes, 18 de enero de 2011

Warhol y la impermanencia

En agosto de 1962, Andy Warhol comenzó a hacer pinturas seriadas sobre íconos de la cultura popular estadounidense, procedimiento que aprendió a partir de los fotomatones en las estaciones ubicados tren, que hacen una serie de fotografías separadas por milésimas de segundos, a lo Amélie. Pronto, en su taller conocido como La Factoría (47street East, NY) comenzó a experimentar con la misma técnica sobre de 16 mm y a las producciones resultantes las denominó stillies, o “quietitos”: fueron horas de grandes personalidades de la ciudad de Nueva York filmadas, casi sin moverse. . El resultado demuestra que si uno se queda viendo a cualquier persona por mucho tiempo, siempre podrá encontrarle alguna vulnerabilidad.

viernes, 7 de enero de 2011

Con fe en el castellano

A pesar de la secularización que se impone en la vida contemporánea, el la influencia del catolicismo es aún muy fuerte. La fe de nuestra cultura es, literalmente, religiosa. Tomemos ese mismo neologismo. La primera acepción que el diccionario de la Real Academia d e la Lengua Española presenta de la palabra fe reza así: “En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia”.

La Academia, que tantos cambios ha hecho últimamente no ha sabido aún destetarse de la religión. ¿Por qué Dios e Iglesia van con mayúsculas cuando en el resto de la ortografía de han aprobado cambios para democratizar la lengua?

Y más importante aún: ¿Cuál es el Dios y cuál la Iglesia de la Real Academia?

jueves, 6 de enero de 2011

MICHELLE ROCHE RODRIGUEZ: Una de vampiros

MICHELLE ROCHE RODRIGUEZ: Una de vampiros: "A pesar de que la perspectiva individual es un irrenunciable rasgo de identidad, nuestra manera de ver el mundo puede separarnos de los se..."

Una de vampiros

A pesar de que la perspectiva individual es un irrenunciable rasgo de identidad, nuestra manera de ver el mundo puede separarnos de los seres queridos. En mi caso, el asunto era dramático porque se refería a la manera que tenía de no ver ciertas cosas que pasaban en mi mundo. Como mi incapacidad de ver la sangre derramada que me separaba de mi esposo y mi hija, cuya manera de ver cosas inexistentes los mantenía unidos. Diana y Evaristo contra mí, que era incapaz de ver la sangre sobre el suelo. ¡Pero si no lo hacía por escepticismo! Era apenas la diferencia capital que me separaba de ellos: yo era humana. Quizá –y esto lo pienso después de años—como los quería tanto, mis ojos eran incapaces de ver la sangre que estos derramaban en su insaciable búsqueda por satisfacer el sadismo oral que los controlaba.

lunes, 3 de enero de 2011

Vision agridulce

Después de muchos años apenas hora notaba que el mar tenía un ímpetu inédito, una vehemencia malsana y amenazadora que me aterrorizaba como la culpa o como la visión de una turbulencia inflamable que me reclamaba desde las entrañas del Averno. Estaba cansada y con los ojos llorosos, así que mi visión creó espeluznantes monstruos que danzaban entre los riscos profundos como un precipicio sin fin y oscuros como el remordimiento. Para mi que llevaba acuestas dolor y pecado era el fin del mundo, pero para el resto de los congregados en aquella playa era apenas una visión más de un atardecer en la costa.